Una suite presidencial y servicio de mayordomo en un hotel de cinco estrellas, copas de champán del antiguo proveedor de la casa imperial, una cena en un restaurante galardonado con estrellas Michelin, ir a comprar moda por el casco antiguo… En el sector de lujo, Viena posee una amplia y exclusiva oferta, ya sea de tipo tradicional o moderno.
Un lujo que goza de tradición
El lujo puede ser en Viena algo muy tradicional. Aunque la monarquía austrohúngara ya no existe desde el año 1918, la gran calidad de los antiguos proveedores imperiales y reales (que se reconocen por las siglas k.u.k.) se ha mantenido hasta nuestros días. Sólo a las mejores empresas les estaba permitido proveer a la corte imperial de mercancías y servicios y lucir el águila bicéfala en su rótulo. El águila todavía puede observarse hoy en día en algunas tiendas que han conservado y cuidado su producción exclusiva a lo largo de los años. Los proveedores de la casa imperial (“K.u.k. Hoflieferanten”) pueden encontrarse en todos los sectores, ya que la corte vienesa necesitaba todo tipo de productos y servicios, como por ejemplo los de las mejores pastelerías. Hecha según la receta original celosamente guardada del año 1832, la Tarta Sacher inició su marcha triunfal alrededor del mundo desde el obrador del Hotel Sacher. En el tradicional café de este hotel de lujo se puede disfrutar de su dulce secreto de la manera más genuina. En la calle Kohlmarkt, la Pastelería Demel sigue suministrando como antaño sus mejores delicias a la ciudad y a sus visitantes, como por ejemplo las violetas confitadas o el chocolate con sabor a “Punschkrapferl”, uno de los clásicos de la repostería vienesa.
Esplendoroso es el interior de la tienda J. & L. Lobmeyr, situada en la céntrica calle Kärntner Strasse, antiguo proveedor de la mesa imperial. Desde 1823 esta empresa produce objetos de cristal de primerísima calidad, ya sean exquisitas cristalerías o relucientes arañas de cristal. El joyero A. E. Köchert creó singulares joyas para la emperatriz Isabel. Con motivo del primer aniversario de boda del emperador Francisco José con su “Sisí”, Köchert creó estrellas de diamantes que todavía hoy pueden ser adquiridas en valiosas ediciones.
Para poder lucir sus elegantes vestimentas, la población vienesa de gran poder adquisitivo se permite el lujo de hacerse prendas artesanas a medida. La tienda de moda para caballero Knize posee su tienda en la elegante plaza del Graben. En el siglo XIX, los archiduques de la casa de Habsburgo encargaban sus elegantes vestimentas en este salón de moda. Esta sastrería a medida confecciona hoy en día fracs, esmoquins o chaqués para sus clientes, pero también trajes, americanas o el clásico stresemann. En la tradicional zapatería Rudolf Scheer & Söhne se guardan las hormas del emperador Francisco José y de otros famosísimos clientes. Es ya la séptima generación la encargada de llevar la empresa y producir elegantes zapatos a medida para damas y caballeros. Se incluye un servicio gratuito y profesional de limpieza, para lo cual algunos clientes mandan sus zapatos a la tienda incluso desde el Japón.
Numerosas tiendas de antigüedades tienen su sede en el primer distrito de la ciudad. En las calles colindantes del Graben como las calles Dorotheergasse, Stallburggasse y Bräunerstrasse, pueden observarse armarios barrocos, arcas renacentistas, elegantes alfombras y valiosos relojes, pinturas, porcelanas y joyas antiguas. La manufactura de plata “Wiener Silber Manufactur” crea reproducciones de objetos clásicos de la tradicional orfebrería en plata, como por ejemplo las cuberterías diseñadas por Josef Hoffmann u Oswald Haerdtl. La casa de subastas Dorotheum, fundada en 1707, es el verdadero centro de los amantes de bellas piezas antiguas, y al mismo tiempo una de las mayores casas de subastas del mundo. Los amantes y coleccionistas de arte pueden escoger entre las subastas del Palacio Kinsky o de WestLicht photographica Auctions, la feria internacional de arte Viennacontemporary, así como numerosas galerías de Viena. Austria posee en la actualidad una participación del 1% en el mercado global del arte contemporáneo (según The Art Market Report 2019), al igual que Italia o Alemania.
Las mejores direcciones
Sin embargo, en el casco antiguo de Viena no sólo se ven objetos tradicionales. Aquellos que busquen moda de diseño internacional de alta calidad la encontrarán por ejemplo en las tiendas multimarca como Amicis, Chegini, Emis, Firis o Liska. Estas tiendas disponen de bellas piezas de Balenciaga, Balmain, Manolo Blahnik, Chloé, Comme des Garçons, Dries van Noten, Tom Ford, Givenchy, Marc Jacobs, Lanvin, Marni, Stella McCartney, Issey Miyake, Rick Owens y muchos otros más. También algunos diseñadores vieneses de renombre han colocado sus tiendas en el casco antiguo, como por ejemplo Michel Mayer y Schella Kann, los especialistas en accesorios Robert Horn y Eva Blut o el exquisito zapatero Ludwig Reiter. Entre los clientes de la manufactura sombrerera Mühlbauer se cuentan famosos como Madonna, Brad Pitt, Lady Gaga, Victoria Beckham y Kate Moss.
Por una parte, se encuentra aquí la artesanía vienesa de calidad y de éxito internacional, por otra parte, todas las marcas internacionales de lujo que se han instalado en Viena con tiendas propias. En el centro histórico están concentradas sobre todo en las calles Kohlmarkt, Graben y Tuchlauben: aquí se encuentran grandes marcas como por ejemplo Giorgio Armani, Burberry, Cartier, Chanel, Chopard, Dior, Dolce & Gabbana, Fendi, Salvatore Ferragamo, Gucci, Hermès, Michael Kors, Karl Lagerfeld, Tod’s, Tiffany & Co y Versace. También la zona comercial de lujo llamada “Goldenes Quartier” (contigua a las calles Kohlmarkt y Graben) pertenece a la zona de lujo del casco antiguo. En este conjunto de edificios declarados monumento histórico y situado entre la calle Tuchlauben y la plaza Am Hof se ha instalado un gran número de marcas prestigiosas: 7 For all Mankind, Emporio Armani, Bambini, Bottega Veneta, Brioni, Church’s, Brunello Cucinelli, Etro, Fleurs de Paris, Kiton, Alexander McQueen, Miu Miu, Mulberry, Pomellato, Prada, Saint Laurent Paris, Valentino y Louis Vuitton, además de la elegante tienda de interiorismo Lederleitner y Amicis Deuxieme. Enfrente del Goldenes Quartier se encuentran otras tiendas exclusivas como Akris, Agent Provocateur y Jimmy Choo.
Alojamientos para clientes exigentes
Los alojamientos elegantes se encuentran en Viena sobre todo a lo largo de la representativa Ringstrasse y en el casco antiguo. En el magnífico bulevar de la Ringstrasse, inaugurado en 1865 por el emperador Francisco José, se encuentran establecimientos hoteleros de gran solera, como por ejemplo los hoteles Imperial, Bristol, Palais Coburg Residenz o el Sacher Wien, pero también hoteles de lujo más recientes, como The Ring, Palais Hansen Kempinski Vienna o The Ritz-Carlton Vienna.
Todos y cada uno de estos edificios poseen una oferta que satisface las exigencias más exclusivas. Por ejemplo, el Park Hyatt Vienna ofrece la mayor suite de Austria: la Royal-Penthouse-Suite de 820 m² de superficie y cuatro terrazas. En abril de 2019 se inauguró otro hotel del grupo Hyatt en Viena: el hotel lifestyle de lujo Andaz Vienna Am Belvedere, situado cerca de la Estación Central. Desde BASQUE LUXURY recomendamos especialmente este hotel, por su impecable servicio y por su excelente gastronomía. El alojamiento cuenta con un espectacular rooftop bar, un restaurante donde se da gran valor a los alimentos locales, y un bar junto al lobby, donde cada tarde invitan a los huéspedes a disfrutar de una merienda tradicional.
Alojarse en una suite del tradicional Hotel Imperial significa poder gozar de un servicio gratuito de mayordomo, que incluye el planchado del periódico matutino. Los que reservan una oferta especial reciben incluso una pieza de música personal, con música preparada por un compositor en base a un test musical.
El Palais Coburg Residenz dispone de una bodega histórica del siglo XVI con más de 60.000 botellas. Esta colección de valiosos y singulares vinos se cuenta entre las mejores del mundo y ha recibido numerosos premios. Este hotel de lujo dispone también de una oferta especial de Fin de Año. Esta incluye, además de cuatro noches en una suite imperial, dos entradas para el famosísimo Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena que tiene lugar en el edificio del Musikverein y un menú de gala preparado por el cocinero estrella Silvio Nickol.
El Ritz-Carlton dispone de una suite presidencial de 190 m² que incluye chimenea, biblioteca y un equipo de alta tecnología.
Los visitantes de Viena pueden alojarse también en una suite de ambiente imperial. Un apartamento situado en el ala este del Palacio de Schönbrunn (declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO) ha sido remodelado según las directrices de la Dirección del Patrimonio. La decoración y el mobiliario de esta suite de 167 m² (arañas de la época de María Teresa, estucos y damascos) se basan en el estilo de la antigua residencia veraniega de los Habsburgo. Lo más espectacular son las vistas sobre el parque, la Glorieta y la Fuente de Neptuno.
Lujo para el paladar
La cocina vienesa es famosa en el mundo entero; en las tabernas y restaurantes típicos de la ciudad respetan la tradición, atreviéndose al mismo tiempo a realizar innovaciones. La oferta gastronómica de alta calidad de la ciudad se refleja en la Guía Michelin “Main Cities of Europe 2019”, que incluye un restaurante de tres estrellas, cuatro de dos estrellas y ocho de una estrella en Viena. Por primera vez y gracias al restaurante Amador, Viena (y Austria) posee un restaurante de tres estrellas. El restaurante Steirereck del Stadtpark ha sido galardonado con dos estrellas por la Guía Michelin 2019 y ocupa la 17ª posición en la lista de los “World‘s 50 Best Restaurants” 2019. Además, los restaurantes Konstantin Filippou, Mraz & Sohn y Silvio Nickol Gourmet-Restaurant del Palais Coburg han conseguido dos estrellas Michelin. Los restaurantes Aend, Walter Bauer, Le Ciel by Toni Mörwald (Grand Hotel Wien), Edvard (Palais Hansen Kempinski Vienna), Das Loft (SO/ Vienna), Pramerl & the Wolf, Shiki y Tian han sido galardonados en 2019 con una estrella Michelin.
En los mejores locales gastronómicos de la ciudad se ofrecen cenas privadas en un ambiente más íntimo. Por ejemplo, en el Steirereck, donde se puede organizar una cena privada en un salón separado y conocer personalmente al chef de cuisine, Heinz Reitbauer. También en el restaurante del carismático chef Konstantin Filippou (galardonado con dos estrellas) se puede comer en un espacio separado del resto de los comensales.
Arte y cultura, individual y exclusivo
En Viena se puede gozar del arte y la cultura de manera exclusiva. Previa reserva, se puede visitar a los Niños Cantores de Viena en su bello Palacio del Augarten y también se pueden organizar conciertos privados. También en las históricas casamatas del Palais Coburg Residenz (donde hay siempre un piano de cola Bösendorfer) se pueden organizar conciertos privados. Numerosos museos de Viena acogen a visitantes, tras previa reserva, para visitas especiales al margen de los horarios regulares de apertura; incluso se pueden organizar visitas guiadas especiales con la directora o el director del museo.
En el Belvedere, tras el pago del correspondiente alquiler de sala, se puede organizar una cena para dos ante el cuadro de “El beso”, la obra maestra de Gustav Klimt. El Kunsthistorisches Museum ofrece, entre otras posibilidades, una cena exclusiva para dos en la Sala de la Cúpula que incluye acompañamiento musical y una visita guiada por las colecciones.
Lujo cotidiano
El lujo puede ser en Viena algo tan cotidiano, como por ejemplo sentarse en uno de los típicos cafés. La tradición vienesa del café se convirtió en 2011 en Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. En la justificación del título puede leerse que “los cafés vieneses son un lugar en el que se consumen el tiempo y el espacio, pero en el que solo se cobra el café”. Una descripción muy acertada de lo que ofrece un café vienés, además de la bebida y el clásico dulce. Se trata del lugar ideal para disfrutar del tiempo y para tomarse el tiempo de encontrase con amigos, charlar con ellos o leer.
Otro de estos lujos cotidianos tan normales para la población vienesa es el agua potable que sale fresca y cristalina de los grifos de las casas. 30 manantiales situados en los Alpes de Estiria y de la Baja Austria son los encargados de abastecer Viena con agua de manantial. Esta llega a las viviendas de la ciudad sin necesidad de bombeo, gracias al desnivel natural de dos sistemas de tuberías en los que se controla estrictamente la calidad del agua. Y para refrescarse en la época del buen tiempo, cientos de fuentes públicas gratuitas se encuentran también a disposición de los vieneses y los visitantes de la ciudad.
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