The Chedi Andermatt ha logrado, en unos pocos años, colarse en el listado de los hoteles más emblemáticos del mundo. Más aún, ha conseguido posicionar a Andermatt, una comuna suiza antiguamente militarizada situada en el valle de Urseren (que a punto estuvo de convertirse en un embalse), como un destino de primera para los aficionados al ski y al savoir vivre. Ante un nombre tan sonado como The Chedi, las expectativas son mayúsculas, y desde BASQUE LUXURY podemos garantizar que no les defraudará.
Quizá la forma más idílica de llegar a Andermatt, disfrutando de los paisajes montañosos, sea en tren; especialmente en el Glacier Express, el famoso tren panorámico que conecta St. Moritz con Zermatt. Andermatt se encuentra a mitad de camino, y The Chedi está situado justo junto a su estación de tren. El elegante y animado ambiente que el huésped se encuentra en el lobby, una mezcla de chic alpino (el hotel cuenta con más de 200 chimeneas) con elementos asiáticos (recordemos que el nombre Chedi proviene del tailandés, y significa “templo”), es lo primero que sorprende a la hora de hacer el check in. La otra gran sorpresa es la magnitud del complejo, trazado por el reconocido arquitecto Jean-Michel Gathy, que consta de varios edificios interconectados que alojan 123 habitaciones y suites, 119 apartamentos (a la venta a partir de 15.000 €/m2), tres restaurantes, un bar y un spa.
El spa es precisamente uno de los elementos más importantes del hotel: consta de 2.400 m2 de puro bienestar, e incluye una piscina interior de 35 m, saunas, zona de hidroterapia, baños de vapor, peluquería, salas de masajes y tratamientos, un gimnasio, salas de relax tibetanas y una piscina exterior con vistas a las montañas, entre otros.
Tras dejarse seducir por esta completa oferta wellness, no hay nada mejor que sucumbir a los placeres del buen comer y del buen beber. Su dilatada oferta de restauración incluye The Restaurant, un espacio con cuatro cocinas abiertas a los comensales donde se fusiona la cocina europea con la asiática, The Japanese, un restaurante galardonado con una merecidísima estrella Michelin, The Chalet, una rústica cabaña que abre únicamente en invierno y está especializada en cocina suiza, The Courtyard, el patio del hotel donde en verano se sirven cocktails y que en invierno se transforma en una pista de patinaje sobre hielo, The Bar, un espacio ideal en el que picotear après-ski, The Wine Library, una bodega donde disfrutar de alguna de las 2.000 referencias de vino disponibles, y The Cigar Library, que tiene la mayor oferta de puros de toda Suiza. Es también recomendable realizar una cata de quesos maridados con vinos en la impresionante Wine and Cheese Tower, una torre de cristal de 5 m de altura que conserva los quesos suizos más famosos a 5ºC. La última propuesta culinaria que acaba de inaugurar The Chedi no se encuentra en el complejo hotelero, sino más arriba, en concreto a 2.300 m sobre el nivel del mar: se llama The Japanese by The Chedi Andermatt, y para acceder a este nuevo restaurante situado en el monte Gütsch, hay que subir en teleférico. Dirigido por el chef Dietmar Sawyere, reconocido por la guía Michelin, este restaurante se ha convertido en el japonés más alto de Europa.
Además del almuerzo en Gütsch, The Chedi ofrece infinidad de actividades que se pueden realizar tanto en verano (jugar al golf, hacer queso en una quesería…) como en invierno (ski, pasear en carruajes…); de hecho tienen un mayordomo, Ski & Sports Butler, dedicado en exclusiva a organizar todas las actividades deportivas exteriores.
Poco más se puede añadir a todo lo descrito, salvo reiterar nuestra recomendación de peregrinar a este templo llamado The Chedi Andermatt.
Andermatt