El pasado mes de noviembre se inauguró en la Alameda del Boulevard de San Sebastián la marisquería Sagastume, que ha introducido en la ciudad una oferta novedosa que ha llamado la atención tanto de particulares como de reconocidos restaurantes de la Parte Vieja. Esta marisquería es la joya de la corona de una saga de pescateros que provee de producto fresco de máxima calidad a los municipios de Rentería, Villabona, Beasain, Alegia, Lasarte y Ordizia, contando con establecimientos en todas estas villas.
La historia de este negocio familiar comenzó en 1939, tras la Guerra Civil, cuando Gabriela Iñale volvió al País Vasco del exilio. Un día, para poder subsistir, troceó un atún y comenzó a venderlo por las calles de la Parte Vieja de San Sebastián. Ése fue el inicio de las pescaderías Sagastume, gestionadas hoy por la tercera generación de la familia.
El nuevo establecimiento de San Sebastián, diseñado por la decoradora Myriam Larrea, llama la atención nada más entrar, por contar con un suelo de cristal que permite ver su vivero, donde habitan langostas, bogavantes y centollos. Aunque la zona dedicada a la atención al público parezca reducida, el local dispone de otras dos plantas, una reservada a oficinas, y la otra a la manipulación y la cocción. En este último espacio, que tiene el aspecto de un submarino, cuentan con cámaras frigoríficas, un cocedero y un enfriador donde el agua salada está a 3º C (lo que posibilita que la carne de marisco obtenga la dureza deseada, y se separe de la cáscara). Los responsables del establecimiento invitan a los más curiosos a conocer este “submarino”, para descubrir en primera persona la delicadeza del proceso de preparación de estas exquisiteces.
Sagastume ofrece una gran variedad de producto vivo: camarones, langostinos, langostas, bogavantes, centollos, percebes, ostras, almejas, navajas, zamburiñas, coquinas, cigalas y bueyes de mar. Entre las delicias especialmente apreciadas por sus clientes están los langostinos y gambas blancas de Huelva, las ostras planas, percebes y almejas de Galicia, y las famosas ostras de Gillardeau. De vez en cuando sorprenden a sus compradores con piezas poco convencionales, como el pez espada o la langosta gigante.
Además, la marisquería cuenta con un córner dedicado a la venta de conservas y vinos. La cántabra Don Bocarte y la conservera de Getaria Maisor les proveen de productos de altísima calidad: bonito del Norte, sardinillas, anchoas y ventresca en aceite de oliva, atún rojo salvaje marinado en cítricos… Todo ello maridado con champagnes, cavas, txakolís, vinos blancos de las Rías Baixas, así como referencias de Rioja, Somontano y Ribera del Duero.
Esta exuberante oferta gastronómica, y la excelencia demostrada en la preparación, los ha llevado a convertirse en la primera opción de muchas familias a la hora de encargar angulas para el día de San Sebastián, o marisco en Navidades y en todas aquellas ocasiones en las que agasajar a los invitados con un festín.
Sagastume
Alameda del Boulevard 7, San Sebastián.