Bodegas Remírez de Ganuza, fundada en 1989 en Samaniego, se ha caracterizado desde sus inicios por revolucionar algunos de los métodos tradicionales empleados en la Rioja Alavesa, introduciendo mejoras tanto en el viñedo como en la vinificación.
Actualmente la bodega dispone de 70 fincas -con más de 200 parcelas de viñedos- repartidas en nueve municipios de las estribaciones de Sierra Cantabria: Labastida, San Vicente de la Sonsierra, Ábalos, Samaniego, Leza, Elciego, Navaridas, Laguardia y Elvillar/Bilar. Estas 80 hectáreas de viñedo, con una edad media de 60 años y bajos rendimientos, se vendimian siempre a mano. La primera selección de uva ocurre ya en el campo, pues cada vendimiador trabaja con dos recipientes: un cesto donde meten los racimos que después venden a otras bodegas, y una caja donde introducen 12 kg de uva destinados a los vinos Remírez de Ganuza.
Una vez en bodega los racimos se dejan reposar 24 horas a temperatura controlada, para después pasar por la cinta de selección, que fue una de las primeras que hubo en España. Allí se vuelve a escoger meticulosamente la mejor uva. Uno de los sistemas más notables introducidos por Remírez de Ganuza es el de separar los racimos de tempranillo en dos partes: los hombros, con una maduración fenólica perfecta, se usan para los vinos con más crianza y potencial de guarda (Reserva, Gran Reserva, María Reserva Especial y Trasnocho), mientras que las puntas van destinadas al vino joven de maceración carbónica (Erre Punto Tinto).
La crianza se realiza en barrica nueva de roble, mayoritariamente francés. Ninguna botella de Remírez de Ganuza sale al mercado sin haber reposado largo tiempo en bodega, ya que el tiempo es clave para el desarrollo de las características y el estilo que buscan.
¿El resultado? Vinos complejos, elegantes, equilibrados y con capacidad de guarda, que se revalorizan año tras año. Sus botellas de colección son escasas y deseadas por sumilleres de todo el mundo. Algunos ejemplos de esto son su emblemático Gran Reserva 1994, cuyo precio medio internacional incrementó un 380% entre 2017 y 2020, el icónico Reserva 2004, que obtuvo 100 puntos Parker, o su Reserva 2006, elegido mejor vino de Rioja 2020 por la revista The Drinks Business.
Además de sus dos buques insignia, el Remírez de Ganuza Reserva y Gran Reserva, producen Trasnocho, un vino de prensa elaborado a través de un sistema desarrollado y patentado por la bodega. A través de un gran “globo” lleno de agua que se introduce en el tanque de maceración cuando ya solo quedan los hollejos de la elaboración del Remírez de Ganuza Reserva, consiguen extraer sin oxidación ni fricción unas 9.000 botellas de Trasnocho. El nombre proviene de la antigua tradición riojana de dejar escurrir suavemente el vino que se había pisado por el día, gota a gota durante toda la noche, sin presión, y sin friccionar los orujos ni las pepitas. Así, Remírez de Ganuza Trasnocho es un vino con una gran estructura, redondo y sabroso, con frutas negras y especias.
Viña Coqueta es un reserva proveniente de un único viñedo situado en Samaniego, plantado en 1975. María, con una producción de unas 1.000 botellas anuales, es una selección de las mejores barricas de Remírez de Ganuza Reserva, y todos sus beneficios se destinan a fines solidarios.
Asimismo, producen dos vinos blancos: Remírez de Ganuza Blanco Reserva y Remírez de Ganuza Blanco Gran Reserva Olagar. Éste último salió por primera vez al mercado en el año 2021 con la añada 2013. Está elaborado con uva 100% viura y proviene de un solo viñedo. Esta viña, Olagar, fue plantada en 1978 con variedades locales y está formada en vaso tradicional apoyado. Situada en San Vicente de la Sonsierra a 600 m de altitud, cuenta con una extensión de 1,45 hectáreas y tiene una orientación perfecta, con suelos poco profundos que ayudan a frenar el vigor de las plantas.
Las pieles de uva blanca que se recogen al elaborar los vinos blancos se usan en la elaboración del Remírez de Ganuza Reserva y Gran Reserva. Al añadir las pieles de uva blanca al tanque de fermentación de uva tinta, consiguen una mayor estabilidad en el color y un mejor potencial de envejecimiento.
Los amantes del buen vino no deberían perderse la oportunidad de visitar esta idílica bodega situada en el centro de Samaniego, ya que en sus instalaciones se descubren las múltiples innovaciones aplicadas por este productor, que apuesta claramente por poner en valor la vendimia y los procesos de selección de uva y elaboración del vino; un vino que, definitivamente, gana con el tiempo.
Remírez de Ganuza
Calle Constitución 1, Samaniego.
Tel.: +34 945 609 022