A comienzos del siglo XX Eloy Muñoz comenzó su aprendizaje como relojero trabajando para varias firmas en Navarra. Ya en 1938 abrió su primera tienda en el centro de Pamplona y, pese a los difíciles tiempos que corrían, gozó de gran reconocimiento. Sus hijos tomaron el relevo del negocio y, después, su nieto, Javier Echeverría, formado internacionalmente en los talleres de los mejores maestros.
Javier trasladó la joyería a una ubicación más prestigiosa, la avenida Roncesvalles, frente al ‘Monumento al encierro’ del escultor vasco Rafael Huerta, y en 2020 inauguró una segunda boutique en el centro de San Sebastián, dando así servicio a todo el País Vasco, a Navarra y a las comunidades circundantes. Ambas tiendas están dedicadas a vender relojes de reputadas firmas para señora y caballero, y joyas exclusivas que realzan el encanto natural de la mujer.
En lo referido a la relojería, Echeverría representa las casas Breitling -siendo el concesionario oficial para todo el norte de España, a excepción de Cataluña y Galicia-, Junghans y Hamilton. Nacida en 1884, Breitling es, por su estrecha vinculación con el sector de la aviación, el reloj favorito de innumerables pilotos, fabricantes aeronáuticos y líneas aéreas -es el cronometrador oficial de la aerolínea Swiss, y está a bordo de todos sus vuelos-. Con un estilo completamente distinto, Junghans, fundada en Alemania en 1861, presenta diseños trazados con una sensibilidad muy especial, y una competencia artesanal única. Hamilton por su parte es una firma suiza de origen americano, establecida en 1892; se popularizó con el desarrollo del sistema ferroviario estadounidense, aunque pronto fue vinculada a la aviación, ya que se convirtió en la marca empleada por el primer servicio de correo aéreo de América.
Las joyas son otro capítulo aparte: Echeverría representa en sus dos establecimientos a las firmas italianas Mirco Visconti, DoDo y Chimento. La primera fue fundada en Valenza en 1947, y destaca por sus llamativas combinaciones de diamantes con gemas como los zafiros, las aguamarinas y las esmeraldas. DoDo por su parte, pionera de la joyería sostenible, se distingue por sus joyas chic y sus charms inspirados en la naturaleza. Chimento se estableció en la ciudad de Vincenza en 1964, y en sus piezas el oro italiano de 18 quilates es el protagonista, en combinación con diamantes de alta calidad. Echeverría también diseña y fabrica joyas artesanalmente, y se diferencia por conseguir piedras preciosas certificadas -sobre todo diamantes- de altísima calidad y pureza a un buen precio, ya que adquiere las gemas directamente del país de origen; una magnífica oportunidad para hacerse con una pieza excepcional.
Echeverría Joyero
Avenida Roncesvalles 6, Pamplona.
Calle Garibai 1, San Sebastián.
Tel.: +34 848 411 463