En Bermeo, un sendero abrazado por frondosos bosques que miran al mar dirige a los huéspedes al hotel Nafarrola. Este alojamiento se emplaza en un caserío propuesto como monumento, en una zona de presunción arqueológica con dataciones desde 1285. Con capacidad para acomodar a 16 personas en sus ocho habitaciones, Nafarrola nació con una clara vocación sostenible: la finca en la que se sitúa ha sido recuperada de una plantación de eucaliptos reconvertida en pastizal, está dotado de fuentes energéticas renovables, tiene un manantial propio para el suministro de agua, se hace un aprovechamiento de residuos orgánicos en compost, emplea amenities de origen 100% orgánico y dispone de una estación de recarga para vehículos eléctricos.
La producción responsable se aplica también a la gastronomía del hotel: su carta, creada por Gaizka Goikoetxea -que trabajó anteriormente en el prestigioso restaurante Zuberoa- se basa en el uso de productos ecológicos, sostenibles y de cercanía -conservas gourmet, hortalizas, carnes y pescados locales-. El corzo con manzana, la crema de marisco «en compañía», los tallarines de begihandi o la tarta de manzana están entre sus platos estrella.
Algunas de estas delicias también pueden disfrutarse fuera del restaurante, ya que el hotel prepara cestas de picnic para que los huéspedes puedan llevárselas a la playa o a la montaña; y es que el alojamiento se ubica en un bucólico paraje, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, teniendo cerca lugares tan emblemáticos como el islote de San Juan de Gaztelugatxe -escenario de la serie Juego de Tronos-. Asimismo, cuenta con un Honesty Bar, un salón-comedor donde se sirven los desayunos y las cenas -en una vajilla fabricada artesanalmente en el mismo barrio-, y un comedor privado con un horno del siglo XIX en el que organizan cenas privadas para dos personas. Quienes quieran realizar una barbacoa al aire libre por su cuenta también pueden hacerlo, puesto que el hotel dispone de una parrilla y facilita a los aquí alojados la carne y las verduras, así como todo el material necesario para prender el fuego.
Además de la autenticidad de esta experiencia, los clientes pueden realizar otras actividades vinculadas a la naturaleza y al entorno: sesiones privadas de yoga, excursiones en Land Rover por el valle, tours gastronómicos, talleres de showcooking o masajes en el bosque.
Este lugar invita sin duda a realizar salidas y paseos, aunque son muchos los huéspedes que deciden no abandonar la habitación; y no es de extrañar, porque los dormitorios son el verdadero highlight de Nafarrola. Con una superficie de entre 25 m2 y 45 m2, las habitaciones, todas ellas diferentes entre sí, cuentan con camas king size, bañeras de hidromasaje, chimeneas de leña y grandes terrazas con vistas a un paraje sin igual.
Hotel Nafarrola
Barrio Artike 45, Bermeo.
Tel.: +34 613 006 827