Charles Eames solía decir que “el diseño es un plan para ordenar elementos de la mejor manera posible, para llevar a cabo un propósito particular”. Este sencillo planteamiento, que permitió al arquitecto estadounidense crear algunos de los muebles más icónicos de la historia, se ha convertido en la consigna de muchos decoradores, entre ellos, Myriam Larrea, una diseñadora de interiores que ha logrado que su estilo contemporáneo, adaptado a cada realidad, sea reconocible, aportando un carácter personal a los proyectos.
Desde su singular estudio de dos plantas situado en San Sebastián, Larrea diseña interiores que destacan por la originalidad de materiales, texturas, volúmenes y la buena iluminación. Su pasión por el trabajo la hace estar a la última en todas las tendencias de decoración, sin dependencias de marcas o referentes, actuando con total libertad, creando sin atender a estándares establecidos. Su empatía con el cliente es fundamental para saber qué es lo que se espera del proyecto y poder aportar ideas y lograr un resultado óptimo. Para ello traza minuciosamente la distribución, sacando el máximo rendimiento al espacio, y cuidando extremadamente los detalles, siendo muy exigente con los acabados, tratando de obtener siempre la calidad suprema. Seguir las pautas y los ritmos que marcan los espacios en los que interviene, conjugándolos con las necesidades del cliente, es una de sus máximas.
En sus proyectos de rehabilitación Myriam procura mantener su esencia, aportando paralelamente los ingredientes necesarios para adaptarse a la actualidad. En su dilatada trayectoria, reconocida por la prestigiosa publicación The New York Times Style Magazine, ha proyectado, dirigido y ejecutado obras diversas: locales comerciales, oficinas, restaurantes, bares, hoteles y gran cantidad de viviendas.
Los trabajos de Larrea tienen algo que va más allá de la mera estética y funcionalidad; detalles a priori invisibles que crean bienestar y disfrute. Volviendo a las reflexiones de Eames… “Finalmente todo se conecta: personas, ideas, objetos. La calidad de las conexiones es clave para la calidad en sí”.
Myriam Larrea
Paseo Colón 12, Bajo, San Sebastián.