La grandeza de viajar no reside únicamente en el hecho de visitar monumentos o vivir el ambiente de otras regiones, sino también en conocer la historia y el contexto de los hitos que han marcado los fundamentos de nuestra propia sociedad. En este sentido, una de las ciudades que más influencia ha ejercido a la hora de constituir la cultura occidental es Viena, por el papel jugado en lo relativo a la música, la psicología, la arquitectura y el estilo de vida.
Con una ruta aérea directa entre Bilbao y Viena, la ciudad se presenta como un destino perfecto para una escapada de unos pocos días. En la siguiente guía les presentamos nuestros consejos para aprovechar al máximo su estancia en la capital austríaca.
Alojamientos de lujo
Aunque la oferta hotelera es amplia y muy completa (hay 22 hoteles de 5*****), merece una atención especial el Hotel Andaz Vienna Am Belvedere que la cadena Hyatt acaba de inaugurar junto al palacio Belvedere. Este alojamiento de lujo de carácter contemporáneo ha realizado un esfuerzo importante por acercar al huésped la cultura local a través de pequeños detalles, como por ejemplo sus amenities -fabricados por una de las farmacias más antiguas de la ciudad- y a través de la gastronomía. El hotel cuenta con un excelente restaurante donde los productos regionales de calidad cobran relevancia, un snack bar en la azotea del edificio con una terraza que ofrece una panorámica completa de la urbe, así como un bar junto al lobby donde los huéspedes son invitados a diario a merendar y a degustar especialidades locales.
Música clásica
En la capital de la música es indispensable disfrutar de alguno de los espectáculos musicales que se ofertan a diario: los conciertos de la Filarmónica y de los Niños Cantores de Viena, o las óperas y ballets representados en la Ópera Nacional son algunos de los más populares. Quienes tengan la suerte de empezar el año en Viena, además de asistir a la gala de Nochevieja en el Palacio Hofburg, no deben perderse el concierto de Año Nuevo en el Musikverein. Ante la dificultad de conseguir entradas para este solicitado espectáculo, la Sinfónica de Viena ofrece el mismo día como alternativa un concierto en la Wiener Konzerthaus.
De museo en museo
Viena cuenta con más de 100 museos de altísimo nivel. El MuseumsQuartier, el barrio de los museos, es uno de los complejos culturales más amplios del mundo, formado por pinacotecas con colecciones excepcionales, como por ejemplo la muestra de obras de Egon Schiele que se exhibe en el museo Leopold. Fuera del MuseumsQuartier, destaca el Albertina, con obras de Durero, Monet y Baselitz, el Kunsthistorisches Museum, con lienzos de Vermeer, Velázquez, Rubens, Rembrandt y Tintoretto, y el Belvedere que, además de ser un esplendoroso palacio barroco, alberga la mayor colección del mundo de Gustav Klimt.
Compras tradicionales
Aunque la monarquía austrohúngara ya no exista desde 1918, la gran calidad de los antiguos proveedores imperiales y reales (que se reconocen como “K.u.k. Hoflieferanten”) se ha mantenido hasta nuestros días. Sólo a las mejores empresas les estaba permitido proveer a la corte imperial de mercancías y servicios, y lucir el águila bicéfala en su rótulo. El águila todavía puede observarse hoy en día en algunas tiendas que han conservado y cuidado su producción exclusiva a lo largo de los años.
Qué visitar
Es difícil concentrar la amplia oferta de una ciudad tan grande y rica como Viena en una pocas pinceladas; sin embargo, quienes no tengan más que un par de días para visitar la capital, no pueden perderse el Stephansdom, la catedral gótica situada en la plaza de San Esteban; el Cafe Central, frecuentado por personajes como Loos, Trotsky, Lenin y Stalin; Hundertwasserhaus, el colorido edificio de apartamentos diseñado por el artista Friedensreich Hundertwasser; la Escuela Española de Equitación, y su espectáculo de caballos lipizzanos; el Palacio de Schönbrunn, antigua residencia de verano de los Habsburgo; la Biblioteca Nacional, una de las más hermosas del mundo; la Secesión, edificio de estilo modernista que encarna al movimiento homónimo; y el Naschmarkt, el mercado más ambientado y alegre de la urbe.
Esperamos que estas pautas sirvan como una pequeña aproximación a la capital austríaca, que tanto nos ha aportado a lo largo de la historia.
Viena