Margaretha Geertruida Zelle, más conocida por su nombre artístico Mata Hari, tuvo una vida de lo más efervescente: estuvo casada con un capitán del ejército de las Indias Orientales Neerlandesas -gracias a un anuncio en el periódico que daba a conocer que el capitán buscaba esposa-; estuvo viviendo en la isla de Java; sobrevivió a un intento de envenenamiento por parte del servicio doméstico; en su regreso a Europa se hizo pasar por princesa javanesa; como estaba iniciada en danzas sacras del hinduismo, en París trabajó en un circo, en salas de espectáculos y en fiestas privadas como bailarina exótica; fue amante de personajes ricos y poderosos; posó como modelo erótica; y trabajó como espía durante la Primera Guerra Mundial tanto para los alemanes como para los franceses. En su rapsódica trayectoria, también tuvo la oportunidad de viajar al País Vasco; y para su estancia en San Sebastián, escogió alojarse en el emblemático Hotel de Londres y de Inglaterra.
Y es que este alojamiento de lujo era el lugar de encuentro de la crème de la crème de la alta sociedad y de personalidades del mundo de las artes: la reina Isabel II de España, el rey Carlos I de Portugal, el director de cine Orson Welles, el pintor Toulouse-Lautrec, el filósofo David Strauss o la actriz Sarah Bernhardt forman parte de su ilustre lista de huéspedes.
Con el fin de homenajear la visita de Mata Hari, el Hotel de Londres y de Inglaterra ha bautizado la suite donde se alojó con su nombre, siendo la habitación más especial del hotel y la que más historias atesora. Con una decoración clásica de la época, la Suite Mata Hari -renovada en 2023- dispone de recibidor, habitación con baño ensuite y un salón. Cuenta además con un segundo dormitorio con baño, que puede conectarse a través del salón, logrando así una suite de 89,5 m2.
Mata Hari, que había visto de todo a lo largo de su vida, quedó prendada por las vistas de esta suite, que ofrece una panorámica sin igual de la bahía de La Concha: la isla, el puerto, el Gran Casino -actual ayuntamiento- que frecuentaba, el paseo que bordea la playa, el Palacio de Miramar, las villas de Ondarreta y el monte Igueldo, coronado por el parque de atracciones que aún hoy sigue en funcionamiento. Esta vista de La Concha fue además uno de los últimos paisajes hermosos de los que pudo disfrutar la espía, ya que pocos meses después fue arrestada y ejecutada por el gobierno francés. En su juicio, Mata Hari pronunció una frase que se ha hecho célebre: “¿Una ramera? Sí, pero una traidora, ¡nunca!”.
Hotel de Londres y de Inglaterra
Calle Zubieta 2, San Sebastián.
Tel.: +34 943 440 770