Cuando Borja Izaskun y Cristina Burgos decidieron abrir su propio estudio de arquitectura, bautizado Zebra Lab, lo hicieron con el objetivo de buscar nuevas soluciones de diseño a través de un equilibrado balance entre la arquitectura tradicional y las necesidades, técnicas y conceptos contemporáneos. Hoy, esta pareja de emprendedores cuenta con una sede en Pamplona y otra en San Sebastián, desde donde ofrecen asesoría urbanística, realizan reformas integrales de viviendas e inmuebles, y ejecutan edificaciones de nueva planta residenciales y dotacionales.
Entre los últimos proyectos finalizados, destaca la revitalización de una vivienda en el centro de San Sebastián. La distribución original dividía el apartamento en pequeños habitáculos independientes, iluminados por cinco grandes ventanas balconeras con acceso a una gran terraza. El planteamiento de Zebra Lab fue el de crear un gran espacio de reunión para la familia, una cocina con el salón integrado, utilizando la esquina en chaflán para conseguir una triple orientación del salón-comedor, logrando tener luz durante todo el día. Esta estancia sería divisible mediante puertas correderas de vidrio y acero, aprovechando así la luz e integrando la terraza al interior de la vivienda.
Otro notable y aplaudido trabajo ha sido la construcción del nuevo estudio del artista Iñigo Manterola en Zarautz. El proyecto perseguía dar vida a una nave degradada y en desuso, con un claro potencial. Cristina y Borja quisieron hacer hincapié en los conceptos centrales de la obra de Manterola: el trazo, las formas orgánicas y el mar. El resultado dio lugar a la curva como punto de partida para abordar el trabajo. Así, se creó un muro curvo que guía al visitante a lo largo del pabellón y sus espacios principales: el taller de escultura, el atelier de pintura y las salas anexas. Para obtener un ambiente neutro e industrial, optaron por materiales en bruto, como el pavimento continuo de hormigón y los revestimientos de los tabiques en yeso. Al taller de pintura, ubicado en la planta superior, se accede a través de una escalera de caracol de acero corten que, junto con las esculturas y pinturas del artista, son los únicos elementos que resaltan dentro del carácter neutro de la nave.
La construcción del estudio de Manterola ha vuelto a demostrar que el buen hacer de este laboratorio de ideas se rige por la creatividad, la adaptabilidad, la eficacia y la calidad impoluta en la ejecución. Este compromiso, y el trato cercano y personalizado con el cliente, les está llevando a firmar cada vez más y mayores contratos. Su próximo trabajo, ya en desarrollo, que verá la luz este año, será la conversión de un caserío ubicado en Vizcaya en apartamentos de lujo. Desde BASQUE LUXURY estamos deseando ver el resultado de este nuevo proyecto.
Zebra Lab
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