Fundada en 1989 y ubicada en el centro de Samaniego, Remírez de Ganuza elabora vinos de Rioja contemporáneos, que se caracterizan por su complejidad, elegancia, equilibrio y capacidad de guarda. La bodega cuenta con 80 hectáreas de viñedo propio, repartidas en 240 parcelas de distintas localidades de las estribaciones de Sierra Cantabria.
Todo en Remírez de Ganuza importa: la vendimia, que se hace de forma manual en cajas de 12 kilos, la meticulosa selección de uva y el respeto a la misma en los procesos de producción, las medidas de higiene que rayan la obsesión, y las largas crianzas en barrica nueva -de roble mayoritariamente francés-. Ninguna botella de Remírez de Ganuza sale al mercado sin haber reposado durante un extenso periodo en bodega: sólo el tiempo consigue que el vino desarrolle las características y el estilo que busca este productor.
Remírez de Ganuza se ha caracterizado desde sus inicios por revolucionar algunos de los métodos tradicionales en la zona, introduciendo mejoras tanto en viñedo como en vinificación. Uno de sus sistemas más notables es el de separar los racimos de tempranillo en dos partes: los hombros, con una maduración fenólica perfecta, se usan para los vinos con más crianza y potencial de guarda, mientras que las puntas van destinadas al vino de maceración carbónica.
La bodega está especializada en la elaboración de reservas y grandes reservas, y sus añadas antiguas se revalorizan año tras año. Sus botellas de colección son escasas y deseadas por sumilleres y amantes del vino de todo el mundo. Desde el emblemático Gran Reserva 1994 -cuyo precio medio internacional incrementó un 380% entre 2017 y 2020-, pasando por el icónico Reserva 2004 -que obtuvo 100 puntos Parker-, o su Reserva 2006 -elegido mejor vino de Rioja 2020 por la revista The Drinks Business-. Una cosa está clara: los vinos de Remírez de Ganuza ganan con el tiempo.
La gran novedad con la que inician el año es el lanzamiento de un vino blanco único: Gran Reserva 2013 -ese año fue excepcional para las variedades blancas de Rioja-, un 100% viura proveniente de una parcela plantada en 1978, que se caracteriza por su orientación perfecta en una espalda arcillo-calcárea, con una pendiente bastante pronunciada y suelos poco profundos que ayudan a frenar el vigor de las plantas. La crianza de este vino se realizó en barricas nuevas de roble francés durante 11 meses, y fue embotellado en 2014. Se han producido un total de 3.000 botellas y, sin haberse puesto a la venta aún, están ya reservadas en su totalidad por reconocidos restaurantes y coleccionistas. Los medios especializados internacionales han calificado el Blanco Gran Reserva 2013 como un “game changing white”, un termino que define bien el espíritu de esta bodega innovadora.
Remírez de Ganuza
Calle Constitución 1, Samaniego.
Tel.: +34 945 609 022