El 29 de enero se presentó en el museo Chillida Leku de Hernani el nuevo número de BASQUE LUXURY MAGAZINE, la guía anual de los establecimientos, de los lugares y de los creadores “premium” del País Vasco, en un evento privado dirigido a empresarios y representantes institucionales. Conscientes de la dificultad que el sector turístico está atravesando a consecuencia de la pandemia, BASQUE LUXURY MAGAZINE quiere fortalecer y poner en valor el inmenso patrimonio y oferta del que gozamos en la región. La publicación, cuyo objetivo es dar a conocer experiencias exclusivas, incorpora en la edición de 2022 firmas colaboradoras reconocidas en todo el mundo. El empresario austríaco Maximilian Riedel, la onceava generación al frente de la manufactura cristalera Riedel, y la baronesa Ariane de Rothschild, presidenta del comité ejecutivo de Edmond de Rothschild Group, participan en este número aportando su particular punto de vista sobre el País Vasco. La revista incluye además una entrevista en exclusiva con Juan Ignacio Vidarte, director general del museo Guggenheim Bilbao, institución que este año celebra su 25 aniversario.
La publicación incorpora asimismo una sección dedicada al Lujo Internacional, haciendo especial hincapié a la ciudad de París, con una guía elaborada por el escritor Frédéric Beigbeder. La revista apuesta así por dar a conocer entre el público local experiencias únicas que se pueden disfrutar fuera de nuestras fronteras.
Con interesantes artículos y reportajes, como el dedicado a Hondalea, la gran obra de Cristina Iglesias en la isla Santa Clara de San Sebastián, la cultura es la gran protagonista de la edición 2022 de BASQUE LUXURY MAGAZINE; es por ello por lo que la revista se presentó en Chillida Leku, coincidiendo con la nueva disposición del museo, donde la obra de Eduardo Chillida vuelve al caserío con los temas más fundamentales de su trayectoria. Desde las primeras obras de yeso creadas en París en 1948, hasta los proyectos monumentales para el espacio público realizados en acero y hormigón a finales de los años 90, la exposición muestra la diversidad de materiales empleados por el escultor en función de su necesidad creativa. Un espacio final dedicado a las gravitaciones, pequeños relieves de papel cosidos entre sí y suspendidos de hilos, descubren el lado más íntimo de su obra.