Tras una minuciosa renovación de cuatro años, el Hôtel du Palais de Biarritz, uno de los alojamientos de lujo más emblemáticos del mundo y el único ‘Palace de France’ de la costa atlántica, acaba de reabrir sus puertas, rejuvenecido, bajo el paraguas de la marca The Unbound Collection by Hyatt. Construido en 1855 por Napoleón III a petición de su mujer, Eugenia de Montijo -quien añoraba los veranos que pasaba en su niñez en Biarritz junto a su familia-, a lo largo de la historia este palacio ha reunido a personajes ilustres -Ernest Hemingway, Gary Cooper, Barbra Streisand…-, políticos de máximo rango -Donald Trump, Angela Merkel, Shinzo Abe, Emmanuel Macron…-, así como a miembros de las principales casas reales europeas -el rey Eduardo VII de Reino Unido, la emperatriz Sissi de Austria, los duques de Windsor, o los reyes españoles Isabel II, su nieto Alfonso XIII y la esposa de este, Victoria Eugenia-.
El Hôtel du Palais cuenta con un equipo de artesanos propio formado por ebanistas, tapiceros y costureras, dedicado 24/7 a la reparación y restauración de las piezas históricas del edificio. Ellos han sido los responsables, en gran medida, de que el hotel vuelva a lucir con el mismo esplendor que en sus primeros días. En la ambiciosa rehabilitación se han intervenido todas las zonas comunes del edificio: se ha actualizado la fachada; se han sustituido los grandes ventanales del lobby y del espacio gastronómico La Rotonde -ahora dividido en dos áreas diferenciadas-, y se han colocado cortinas de un tono más claro para incrementar la luminosidad; se ha implementado un esquema de colores azules y rojos en la entrada, inspirado en el uniforme de Napoleón III; se han repintado las columnas trompe-l’oeil de la conserjería; y el bar abraza ahora los códigos del Segundo Imperio, con el ‘azul real’ de las paredes, las molduras cepilladas en bronce y la lámpara de araña de 410 kg -cuya actualización ha requerido 250 horas de trabajo-. Las 86 habitaciones y 56 suites -con una superficie de entre 28 m2 y 100 m2– también se han renovado, preservando los detalles históricos como la carpintería del techo, el pan de oro de la era napoleónica o los tapices. Los dormitorios lucen ahora colores pastel ligeros, y se ha incorporado tecnología de última generación. Los baños se han repintado en blanco y beige, y se han decorado con fotografías de George Ancely que relatan la cotidianeidad del Biarritz de principios del siglo XX.
En lo relativo a los servicios, el hotel vuelve con más fuerza que nunca. El chef Aurélien Largeau, acompañado por el repostero jefe Aleksandre Oliver, es el encargado de diseñar la carta de todos los espacios gastronómicos del hotel: Côté Maison -restaurante especializado en cocina vasca, con un atractivo menú del día llamado Marché du Palais (50 €), que cambia cada semana-, Le Salon -que ofrece platos ligeros durante todo el día-, Le Bar Napoléon III -que destaca por sus cócteles de autor-, La Terrasse -donde se puede disfrutar de platos locales al aire libre-, Le Sunset -un espacio chic y relajado situado junto a la piscina californiana-, el servicio de habitaciones -con un menú agradable y refinado- y La Table d’Aurélien Largeau -alta cocina francesa galardonada con una estrella Michelin-. La gastronomía de Largeau es una oda a los sabores auténticos, una cocina honesta, sobria y a la vez elegante, basada en los productos frescos del mar y de la tierra.
La experiencia de relax absoluto propuesta por el hotel culmina en el Imperial Spa, un espacio de 3.000 m2 que incluye una piscina interior con sistema de natación contracorreinte, cuellos de cisne y jacuzzi, hammam, sauna, gimnasio, una peluquería – Leonor Greyl hair institute– y nueve salas de tratamientos gestionadas en colaboración con Maison Guerlain -recordemos que para celebrar el matrimonio entre Napoleón III y Eugenia de Montijo, el emperador le encargó al perfumista Guerlain diseñar una fragancia exclusiva para ella, Eau de Cologne Impériale, que se presentó en un frasco adornado con 69 abejas, símbolo de la realeza francesa y del Imperio-. En el exterior del hotel está el Imperial Club, un idílico espacio rodeado de jardines paisajísticos y vistas panorámicas al mar y al faro de Biarritz. La piscina californiana, que fue inaugurada por Frank Sinatra en 1957, es el corazón del Imperial Club, y rodeando la piscina están las famosas cabañas -que pueden alquilarse por días o por temporada-. También hay disponibles carpas privadas para la playa, situada a tan solo 400 metros de distancia. A esto se le suman las innumerables actividades ofertadas: yoga, juegos para niños, surf, alquiler de bicicletas con cestas de picnic… Todo lo que uno pueda imaginar y desear se cumple en este palacio.
Hôtel du Palais
Part of The Unbound Collection by Hyatt
1, Avenue de l’Impératrice, Biarritz.
Tel.: +33 559 411 234