Gallipienzo Antiguo, en Navarra, es un precioso municipio prácticamente despoblado, construido enteramente en piedra y coronado por una iglesia, situado en lo alto de un cerro, que ofrece una vista panorámica sin igual del desfiladero del río Aragón y de la reserva de Kaparreta. Actualmente el pueblo tiene 103 habitantes, aunque la mayoría vive en la parte baja de la montaña, en Gallipienzo Nuevo.
Hace ocho años abrió sus puertas en Gallipienzo Antiguo Heredad Beragu, un hotel dirigido al público adulto que ha logrado visibilizar enormemente el municipio y su patrimonio, atrayendo incluso a nuevos moradores. Uniendo cuatro casas contiguas Patxi y Ramón, los impulsores de este proyecto, lograron una superficie de 800 m2 donde poder albergar un salón con chimenea, una bodega, un restaurante y nueve habitaciones dobles, cuyos nombres -‘Los Almadieros’, ‘La Herbolera’, ‘Beragu’, ‘La Bodega’, ‘El Molino’, ‘El hogar’, ‘La Capilla’, ‘La Almazara’ y ‘La Fragua’- hacen referencia a sus funciones precedentes. La edificación del hotel se llevó a cabo utilizando en un 90% materiales recuperados y de derribo: piedras, vigas y cargaderos de maderas autóctonas, cal y arena muerta, suelos de barro manual e hidráulicos, tejas árabes, ladrillo antiguo y paredes con morteros a la cal con tintes naturales. Ese espíritu sostenible se aplica también en el consumo energético: hacen uso de biomasa y energía solar para calentar el agua y para el funcionamiento de la calefacción.
Asimismo, Heredad Beragu dispone de un huerto y gallinero ecológicos para abastecer el restaurante, que es de uso exclusivo de los clientes. Su cocina es de excepción: cazuelica de queso al horno, quinoa de cultivo ecológico salteada con verduras, chipirones encebollados, rabo de ternera al vino tinto de San Martín, o chocolate con aceite de oliva y escamas de sal. Los ingredientes utilizados son de proximidad, adquiridos directamente al productor o en mercados locales, contribuyendo con ello al sostenimiento del modo de producción local y conservando las tradiciones gastronómicas del entorno. En su carta de vinos, además de referencias clásicas, destaca la selección de vinos de la Baja Montaña de Navarra, de viñas viejas de variedades autóctonas recuperadas. Viñedos que crecen rodeados de tomillo, romero, lavanda y enebro; vinos de autor de producción limitada elaborados artesanalmente por viticultores y enólogos de vocación, que con pasión muestran lo mejor de su tierra: el blanco Huracán Daniela, el rosado Umea o el tinto Xi’ipal.
El restaurante cuenta con un comedor interior y una terraza exterior arropada por un olivo, ambos con vistas a la reserva de Kaparreta. Adicionalmente, el hotel dispone de otra terraza ajardinada, con muebles lounge, ideal para tomar el sol o disfrutar de una copa al atardecer.
De noche, Heredad Beragu queda iluminada por un manto de estrellas que cubre por completo las silenciosas calles empedradas de Gallipienzo Antiguo. La quietud es la misma de noche que de día, aunque la estampa cambia por completo. La belleza de este lugar es inabarcable.
Heredad Beragu
Calle del abrigo 12, Gallipienzo.
Tel.: +34 948 05 01 09