Geoparkea -el Geoparque Mundial UNESCO de la Costa Vasca-, caracterizado por el flysch en la costa y la zona kárstica interior, está conformado por los municipios de Zumaia, Deba y Mutriku, y contiene uno de los libros más maravillosos jamás escritos. Sus páginas se formaron debajo del mar, y hoy, capa a capa, constituyen un libro continuo de más de 13 kilómetros de acantilados donde los geólogos pueden leer más de 60 millones de años consecutivos de la historia de la Tierra. La gran extinción de los dinosaurios, acaecida al final del Cretácico, o el gran calentamiento climático del inicio del Eoceno son algunos de los momentos críticos que nos ofrece la historia escrita en estas rocas.
Los antiguos fondos marinos se erosionan dando lugar a formas caprichosas que generan un mundo irreal de acantilados donde la escala humana del tiempo se convierte en una mera anécdota. Se trata de un auténtico viaje en el tiempo. A cada paso que demos, avanzaremos 10.000 años, y así, llegaremos hasta Zumaia, una de las mecas de la geología mundial. Entre las capas de sus playas podremos distinguir una fina línea negra directamente vinculada con la extinción de los dinosaurios, y seremos testigos de las variaciones climáticas de la Tierra, incluidos grandes calentamientos globales.
El interior del Geoparque es un mundo verde lleno de pequeñas sorpresas, donde nuestros antepasados más lejanos dejaron huella de sus inquietudes culturales en cuevas como Praileaitz o Ekain -declarada Patrimonio de la Humanidad por la excelente colección de caballos pintados en sus paredes-. Montañas de caliza con forma de pirámide, valles escondidos, cuevas, pequeños riachuelos que aparecen y desaparecen y, sobre todo, una gran colección de caseríos, que dan color al paisaje y guardan las costumbres de nuestro pueblo en el mundo rural, son los elementos del universo del Karst. Los valles de Lastur y Olatz son excelentes ejemplos de ello.
Las posibilidades para conocer el Geoparque son infinitas. Existe una completa oferta de visitas guiadas que permiten visualizar los acantilados desde el mar o recorrer los valles interiores aprendiendo sobre la elaboración del queso en Olatz o haciendo talos en Lastur. El programa anual de visitas guiadas ofrece propuestas variadas y muy sugerentes dirigidas a todos los públicos con la finalidad de fomentar el conocimiento y la difusión del patrimonio geológico y cultural. Se trata de una serie de visitas únicas que aúnan geología, paisajes de gran belleza, cultura y turismo. Además, existen varias áreas recreativas y más de 20 kilómetros de senderos temáticos señalizados que nos llevarán por los rincones más especiales. Para quienes quieran conocer la variedad de paisajes del Geoparque en un solo día, existen también las georutas, creadas para conocer y poner en valor el patrimonio geológico del Geoparque. Están preparadas para descargarlas en el móvil y que las personas visitantes puedan obtener una perspectiva general sobre el patrimonio de este lugar.
Geoparkea es también el sitio perfecto para conectar con las tradiciones, la cultura vasca y su lengua milenaria, el euskera, sin olvidar la excelente gastronomía vasca, visitando las tres localidades que lo conforman.
Zumaia
Encantadora villa costera que invita a callejear por su parte vieja, entre palacios y la monumental parroquia de San Pedro, o bien a pasear por sus espacios naturales, como las dunas y la playa de Santiago, aprovechando para conocer el espacio cultural Ignacio Zuloaga. Desde la punta de Algorri, la ermita de San Telmo o la playa de Itzurun podremos disfrutar del increíble paisaje que ofrecen los imponentes acantilados del flysch, y de las impresionantes puestas de sol. La visita al centro de interpretación Algorri nos permitirá conocer en profundidad todo este patrimonio natural y geológico de una manera didáctica y amena.
Deba
Deba cuenta con valores geológicos, naturales y culturales que la convierten en un punto de obligada visita. Su magnífica playa es ideal para surfistas de todos los niveles. En su abrupto litoral disfrutaremos de impresionantes acantilados formados por el conocido flysch negro del Geoparque. En su casco urbano destaca la iglesia parroquial de Santa María, joya del gótico vasco. Entre sus calles imaginaremos cómo fue la villa medieval y su famoso puerto ballenero, conoceremos la importancia de la piedra extraída de sus canteras para la economía local, y disfrutaremos del ambiente del txikiteo -potear en euskera-, así como de su gastronomía.
Mutriku
Perderse por las estrechas calles adoquinadas del casco histórico de Mutriku, declarado Conjunto Monumental, es un deleite para la vista. Caminando por ellas descubriremos bellos palacios y torres de los siglos XV, XVI y XVII. Sin darnos cuenta, desembocaremos en el viejo puerto, uno de los más antiguos de la provincia. Durante años, sus habitantes se dedicaron a la caza de la ballena y, hoy en día, muchos continúan con la actividad pesquera. En Mutriku es imprescindible la visita al Centro de Interpretación Geológica Nautilus para conocer el flysch más antiguo del Geoparque.
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