En escena como fuera de ella, yo veo mi vida como un proceso de evolución. Como persona me he ido nutriendo y forjando de las experiencias que he vivido gracias a mi trabajo, y del aprendizaje que he obtenido del resultado de vivir en varios países, hablar seis idiomas y de descubrir culturas y mentalidades diferentes.
Como bailarina y artista me he retado siempre a trabajar en compañías diferentes, y con un gran número de coreógrafos que me han introducido en una multitud de estilos. Con el objetivo de continuar siempre aprendiendo y sobre todo de descubrirme a mí misma como artista.
Hoy en día, después de 33 años encima de los escenarios, me doy cuenta de que he evolucionado de ser una simple bailarina a ser también una productora, creadora y una directora. Y me siento muy agradecida del conocimiento y experiencia que he acumulado durante mi camino y que me permiten ahora el poder seguir disfrutando de mi trabajo y además de una manera mucho más global.
Evolucionar es retarse, no catalogarse, arriesgarse, aceptarse, cambiar, sorprender… en definitiva es vivir. ¡Y mi vida es la danza!
Lucía Lacarra
Bailarina de ballet