Nacido en la burgalesa villa de Tubilla del Lago, José Luis Abajo Fernández, más conocido como Porrilló, hizo de Bilbao su hogar a una edad temprana. Es aquí donde cursó los estudios de arte y mostró al público por primera vez su obra, en la galería Windsor, la más veterana del País Vasco, cuyas puertas cerraron en 2017.
Tras pasar varios años en la zona más industrializada de Bilbao, decidió sustituir el ambiente fabril por un entorno natural a las afueras de la ciudad, donde construyó una casa con un estudio propio. El cambio del Bilbao tenebrista a un ambiente más límpido, pudo originar en Porrilló una sensibilidad especial a la hora de percibir y de dominar la luz. Su obra ha sido incluso comparada con la de los grandes maestros europeos del siglo XVIII.
A partir de 1979 comenzó a compaginar las exposiciones en el País Vasco con otras en Madrid y varios puntos de España. Pero el reconocimiento internacional no llegó hasta 1989, cuando obtuvo el certificado de excelencia en el Concurso Internacional de Gen Ten en Osaka. Al año siguiente, en la XIX edición de este prestigioso certamen, Porrilló volvió a superarse, siendo condecorado con la medalla de honor, el máximo galardón. Estos premios catapultaron su prestigio y fue invitado a exhibir en la casa natal de Diego Rivera en Guanajuato, México, así como en varias ciudades francesas. Durante ese periodo, viajó por Europa para estudiar a fondo la pintura de la escuela holandesa, en especial el trabajo de Rembrandt, uno de los artistas que más ha influido en su técnica.
En 1997 sus cuadros llegaron al otro lado del Atlántico, mediante una exposición en la reconocida Montserrat Gallery de Nueva York. Desde entonces su trayectoria no ha hecho sino crecer, y a día de hoy sus pinturas y esculturas están presentes en numerosas colecciones públicas y privadas. Su visión matérica, que ordena la plasticidad de los elementos con un sentido estético manifiesto, y la forma de diseccionar las obras a través de un contraste violento de luces, son pistas reveladoras de su paso por el lienzo. Su estilo artístico ha ido evolucionando, pasando por el impresionismo, el realismo, el expresionismo, el naif, el surrealismo naif y el tenebrismo, hasta llegar a un nuevo estilo de pintura matérica, realizada a base de tierra, cenizas, huevos, cortezas, paja y otros elementos orgánicos. Los trabajos de Porrilló se exhiben actualmente en el Estudio El Patio del Art District de Bilbao; una buena oportunidad para descubrir la oscuridad de antaño, bajo la nueva luz de la ciudad.
Estudio el Patio
Alameda Urquijo 27, Bilbao.
Tel.: +34 690 393 527