Toda persona aspira a vivir una experiencia vital. En su caso la alcanzó a una edad temprana, al convertirse en la primera mujer del mundo en subir las catorce montañas de más de 8000m de altura. ¿Qué supuso para usted alcanzar estas cumbres?
Los catorce ochomiles fueron un proyecto de vida, un sueño que comenzó con la ascensión del Everest en 2001. En aquel momento no sabía que un día lograría culminar los catorce ochomiles, y que me convertiría en la primera mujer del mundo en escalarlos. Cuando alcanzas tu proyecto de vida y eres joven, sientes un poco de vértigo y surgen muchas preguntas en tu cabeza, como “¿qué es lo que voy a hacer ahora?”. Es cierto que es una satisfacción enorme, pero por otra parte también te invade un vacío muy grande.
¿Qué vino tras alcanzar la cumbre? ¿No se planteó retirarse de toda actividad?
No, la verdad es que no me planteé retirarme, porque tenía claro que mi vida tenía que ir ligada a la montaña, de una manera u otra. Por eso creé la compañía Kabi by Edurne Pasaban, una agencia receptiva que se ofrece a todo aquel que quiera conocer el País Vasco y el Pirineo desde una perspectiva más natural y cultural.
En 2015 tomó las riendas del negocio familiar, el restaurante Abeletxe, y transformó por completo su modelo de negocio. ¿Cómo supo hacia dónde dirigirlo?
Fue una mezcla de instinto y de experiencia. Durante sus 20 años de vida, Abeletxe ha pasado por diferentes etapas. Hace un año me di cuenta de que en las empresas es importante reinventarse y optar por nuevos caminos. Por eso decidí, junto con mi familia, convertir Abeletxe en un lugar con especial atractivo para celebrar eventos.
Es usted licenciada en Ingeniería Industrial, tiene un MBA y un Máster en Gestión de Recursos Humanos. A diferencia de otros deportistas de élite, usted supo combinar su pasión por el deporte con una educación superior. ¿Qué la llevó a seguir ese camino?
Quizá haya sido por la educación recibida en casa. Vengo de una familia muy emprendedora: mi abuelo creó una empresa, que mi padre y sus hermanos han sacado adelante. Mis padres siempre me dejaron hacer lo que me apasionaba, viviendo el presente y mirando al futuro; ellos me hicieron ver que iba a ser difícil vivir de la montaña, y que necesitaba planear mi futuro.
Además es usted Profesora Asociada en el Instituto de Empresa de Madrid. ¿Qué aprenden los alumnos en sus coloquios?
Durante todos estos años he liderado equipos para alcanzar fines concretos, como escalar montañas. A mis alumnos les transmito mi experiencia en crear y luchar por un objetivo, y las claves para liderar equipos de alto rendimiento con los que llevar a cabo nuevos retos.
También es coach de empresarios y conferenciante de grandes empresas. ¿Son los valores aprendidos en su experiencia vital, los que transmite a los empresarios?
Si, efectivamente. El coaching es una herramienta que me ha ayudado mucho durante mi carrera como deportista y como emprendedora. Es por ello por lo que decidí formarme como coach ejecutivo. Estos últimos años he estado trabajando con muchas compañías a nivel nacional e internacional, transmitiendo las claves que me llevaron al éxito de alcanzar los catorce ochomiles, y la forma de crear un equipo de alto rendimiento que nos lleve al éxito en nuestro proyecto.
Este año se ha lanzado a abrir su propia Escuela de Liderazgo. ¿En qué consiste?
Los últimos años me he dedicado a dar conferencias en diferentes empresas, y a trabajar con directivos en sus capacidades de trabajo en equipo. La convivencia en el medio natural es una buena herramienta para conseguir esta cohesión y para crear verdaderos equipos de alto rendimiento. Por eso estoy creando una escuela de liderazgo, donde las personas podrán poner en práctica sus habilidades como líderes en un medio como la montaña.
Es usted imagen de varias marcas de ropa deportiva ¿Qué valores cree que atribuye a esas marcas a las que cede su imagen?
El valor de la experiencia en la montaña. Cuando cedo la imagen a una marca, como es el caso de Haglöfs, no sólo cedo la imagen, sino también toda mi experiencia. Les ayudo a diseñar muchos productos: el año que viene sacarán una línea totalmente diseñada por mí y el equipo de Haglöfs.
En 2010 se convirtió en embajadora de la fundación Montañeros por el Himalaya. ¿Qué han conseguido ustedes en esa fundación?
Todos estos años en el Himalaya, la gente local no sólo me ha dado la posibilidad de poder escalar sus montañas, sino también el calor de un pueblo que tiene bien poco. Por eso decidimos crear la fundación Montañeros por el Himalaya. Una serie de escaladores preocupados e inquietos por la situación de los países que visitamos, vimos que la mejor manera de ayudar a este pueblo era empezando por la base, es decir, la educación infantil. En Nepal o Tibet, un 75% de las personas son analfabetas, y nuestro objetivo en la fundación es brindar la oportunidad a los niños de acceder a una educación.
La Medalla de Oro al Mérito Deportivo, el Premio Reina Sofía a la Mejor Deportista en 2011, Embajadora Honoraria de la Marca España en 2015… A lo largo de su carrera, ha recibido innumerables premios. ¿Cuál ha sido el más importante para usted?
Todos los premios son importantes, y cada uno de ellos me ha hecho mucha ilusión, pero para mi el premio más importante es el que me da la gente. El hecho de que alguien me pida una foto y me felicite es el mejor premio que pueda recibir.
¿Qué es el lujo para usted?
Todo lo que uno no puede comprar con dinero, aquellas experiencia en la vida que son únicas.
¿Cuál es su vinculación con el mundo del lujo?
La más cercana es mi compañía Kabi: nuestros viajes son un producto exclusivo, diseñado y mimando por mí y mi equipo, donde damos la posibilidad a la gente de vivir experiencias únicas que, seguramente, de otra forma no podrían descubrir.
¿Cuál es su lugar favorito del País Vasco? ¿Por qué?
Si tuviera que elegir uno, sería Urbia, en el Parque Natural de Aizkorri- Aratz. Es un sitio lleno de paz y tranquilidad, que me transmite una energía muy especial.
¿Diría que ha alcanzado la meta, o sigue ascendiendo?
Yo creo que nunca se alcanza la meta. Seguiré ascendiendo toda mi vida, porque creo que lo bonito de la vida es poder ser activo y tener sueños.