Tras su estreno mundial en el Festival de Cine San Sebastián el pasado 20 de septiembre, donde recibió una merecida ovación del público, ayer se presentó en el Festival de Cine de Zúrich la película ‘Spagat’, ópera prima del director y guionista Christian Johannes Koch (1986, Lucerna, Suiza). Koch participó anteriormente en el Festival de San Sebastián con el cortometraje ‘Über Uns Elektrizität’ (2013), en la sección Nest.
‘Spagat’ es un drama social apasionante y actual protagonizado por Rachel Braunschweig (‘El orden divino’), Aleksey Serebryakov (‘Leviatán’) y la joven debutante Masha Demiri. En sus múltiples capas, la cinta refleja y entrelaza de manera hábil y sensible distintos opuestos: frialdad e intimidad, amenaza latente y esperanza incipiente, lealtad y traición, egoísmo y caridad. ‘Spagat’ es una película sobre la compasión y la autoprotección, así como el anhelo de un hogar.
‘Spagat’ ofrece una visión desconocida de Suiza, con una historia dura y a su vez enternecedora: Marina, una profesora de secundaria de cuarenta y tantos años, lleva una vida familiar tranquila con su esposo y su hija. Pero las apariencias engañan. En secreto mantiene un romance con Artem, el padre de Ulyana, una de sus alumnas. Padre e hija llevan años viviendo en Suiza sin permiso de residencia. Su secreto queda expuesto cuando Ulyana es sorprendida robando en un centro comercial. El incidente, menor en apariencia, tendrá consecuencias importantes en las vidas de Artem y Ulyana. También en la de Marina, quien, dividida entre la mentira, la lealtad y la pasión, deberá hacer frente a la situación.