Aún emocionalmente tocados por los acontecimientos recientes y con la incertidumbre de los tiempos venideros, podríamos utilizar esta crisis como catalizador para impulsar el conocimiento y consumo de propuestas locales.
Siempre he pensado, sigo haciéndolo, que viajar por el mundo enriquece muchísimo y, hasta la fecha, he viajado todo lo que he podido. Pero las circunstancias actuales y un cierto sentido de responsabilidad y compromiso con nuestro entorno más próximo, animan a que lo poco o mucho que uno consuma en un futuro cercano sea a operadores cercanos.
Si las restricciones en el desplazamiento entre países se mantienen durante un tiempo, que es lo previsible, no queda otra este verano que aprovechar para descubrir las maravillas que tenemos cerca y de paso impulsar la reapertura de nuestra planta hotelera y hostelería. Animo a que la próxima vez que viajemos lo hagamos para conocer el maravilloso patrimonio histórico y la naturaleza que nos rodea, por supuesto, pero también para descubrir esa red de talento local compuesto por pequeñas marcas nicho y proyectos de autor, que en la mayoría de los casos se sustentan sobre un saber hacer milenario y artesanal. Muchos de esos pequeños proyectos creativos, a falta del colchón económico de las grandes marcas, ven su negocio en entredicho.
Y podemos empezar por el sector textil, calzado o pieles, sí, para seguir descubriendo talleres de artesanos orfebres, alfareros, herreros, cesteros, ebanistas, canteros o maestros de la cerámica o el vidrio, y terminar por productores artesanales de queso, vinos, aceites o ibéricos. Su pasión y nivel de excelencia nos pondrá, seguro, la carne de gallina.
El último estudio sobre el sector del lujo de la consultora Bain & Company, “Luxury after Covid-19, change for (the) good?”, elaborado en plena emergencia social y sanitaria, planteaba que éste puede cambiar, para mejor, si integra las motivaciones de carácter socio-ambientales de las personas. Muchas voces del sector apuntan en la misma dirección. Quisiera pensar que si todos estos analistas y prescriptores van bien encaminados, el consumidor priorizará con su consumo marcas con propósito y valores como la sostenibilidad, transparencia, trazabilidad, calidad y respeto por el medio ambiente.
Pero considero que es necesario adquirir una perspectiva transversal y multisectorial, para entender que más que nunca necesitamos los unos de los otros para impulsar el círculo de creación de la riqueza.
Durante el confinamiento he escuchado en diversos foros virtuales a grandes directivos del sector de la moda analizar la situación, compartiendo generosamente sus reflexiones de hacia dónde encaminar sus pasos. El sector de la moda aporta un 2.8 % al PIB nacional, por encima del sector primario. Pero aun siendo muy relevante, es menor si lo comparamos con el 14,6 % que aportaba el turismo, o el 6.2 % que añadía al PIB la restauración. Se impone poner cifras sobre la mesa para entender que casi 4.5 millones de personas eran las que atendían, entre otros, a los cerca de 83 millones de turistas internacionales que recibimos el año pasado, una cifra que aupaba a España como segundo destino mundial en número de visitantes. Y esos 4.5 millones de personas no tendrán a corto plazo entre sus prioridades comprar moda, por muchas rebajas, digitalización y “omnicanalidad” que se implementen, mientras su horizonte laboral no sea más optimista y se sientan apoyados por la sociedad en su conjunto.
Es el momento de redescubrir nuestro entorno, como una importante palanca de recuperación nacional y comunicar al mundo que nuestro país es sinónimo de solidaridad y de pequeños grandes tesoros por descubrir.
Quédate en casa, sí, viajando por tu país y descubriendo el talento ‘km 0’.
No quisiera acabar este post sin agradecer a todas esas personas de múltiples sectores que hoy nos permiten seguir aquí, disfrutando de la vida, ese gran Lujo. Todos sabemos quiénes son. No lo olvidaremos. ¡Millones de gracias!
Silvia Ortega Alcorta
Autora de «El nuevo Lujo Experiencial, claves y protagonistas»
Ilustración de Estíbaliz Blanco Alcorta: <<Inspiración Abadía Retuerta>>