La creatividad y la calidad técnica son las características que mejor podrían definir a la Casa Munoa. Esta joyería de San Sebastián, cuyo origen se remonta a la Belle Époque, está hoy gestionada por Claudio Munoa, la tercera generación de la familia. Él es el encargado de diseñar cada una de las piezas que después producen en el taller, situado en la propia tienda. Además de concebir su colección de alta joyería, Claudio también diseña piezas por encargo, con los metales, gemas y características deseados por los clientes. También realiza colaboraciones puntuales con empresas y artistas.
Claudio Munoa, junto a su esposo Gonzalo, son los encargados de la tienda. “Nosotros diseñamos, fabricamos y vendemos en la misma tienda”, comienzan diciendo, “ayudados por Ane y Félix, los joyeros artesanos del taller”. Se trata de uno de los comercios más asentados de su gremio en la capital guipuzcoana, puesto que la joyería se fundó en 1935.
Acumulan gran experiencia y eso les permite ofrecer una atención y un asesoramiento inigualables. “Nosotros siempre ofrecemos el servicio más profesionalizado posible, tanto por la trayectoria como por la capacitación.”, aclaran. En la tienda disponen de un coqueto y elegante espacio para atender al público, pero también tienen el taller y el estudio de diseño.
Para comprender bien el éxito de Casa Munoa, merece echar la vista atrás y conocer la trayectoria de cada una de las generaciones de esta familia. La primera de ellas, en 1909 entra a trabajar en la Joyería y Relojería Suiza de Pablo Beiner, proveedor de la Casa Real. Más tarde, abrieron su primer establecimiento propio en 1935 en la Alameda del Boulevard de San Sebastián, para luego reubicarse en su actual plaza en la calle Aldamar, donde tomó el relevo Rafael Munoa, segunda generación, quién logró trasladar al diseño de joyas su desbordante creatividad.
Claudio por su parte, comenzó su andadura en el negocio en 1985, entrando en el taller familiar. Tras estudiar joyería y diseño en la Escuela Massana de Barcelona, y participar en diversos cursos organizados por la escuela de Bijouterie, Joaillerie et Orfèvrerie parisina, siguió su camino en la boutique de la familia -su verdadera escuela-. Con el paso del tiempo, Claudio logró dominar tanto el campo técnico como el creativo, llegando a estar al frente de esta reconocida casa, que es un símbolo de la joyería artesanal vasca y un imprescindible en su visita a San Sebastián.
Casa Munoa
Calle Aldamar 28, San Sebastián.
Tel.: +34 943 422 847