Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia nace en 2004 fruto de la unión de Tempos Vega Sicilia y la Compañía Vinícola Barón Edmond de Rothschild. Ambas firmas comparten la idea de elaborar grandes vinos en Rioja, una región vitícola única, singular, inimitable. Tras un periodo de cinco años de estudio de terroirs y adquisición de viñedos, el proyecto toma cuerpo en 2009: es la primera añada de sus dos vinos, Macán y Macán Clásico. El lanzamiento definitivo de la marca se produce en el 2013, con la salida al mercado de las primeras botellas. El último hito es la construcción de la bodega -que no está abierta al público general- en la localidad de Samaniego, en marcha desde 2016.
Suelo, clima y vid. Cada uno de estos tres factores juegan un papel clave en la personalidad y el prestigio de los vinos de Rioja. Actualmente, Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia cuenta con 98 hectáreas de viñedo en propiedad en 170 parcelas. Todas están situadas en las faldas de la Sierra Cantabria, al norte del río Ebro, repartidas entre los municipios de San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Ábalos y Elvillar.
Son parcelas de tamaño pequeño, en terrazas altas sobre suelos pobres de carácter arcillo-calcáreo. La variedad predominante es la uva Tempranillo, la única utilizada para la elaboración de Macán y Macán Clásico. El clima es suave, con carácter atlántico e influencias de corrientes mediterráneas y continentales.
Las instalaciones de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia están situadas en una ladera alta a los pies de la imponente Sierra de Cantabria. La bodega comenzó a construirse en 2015, está operativa desde 2016 y fue inaugurada en junio de 2017. Su diseño corresponde al arquitecto español Enrique Johansson. La bodega consta de una superficie construida de 10.000 m2, más otros 40.000 metros de jardines y zonas de servicio. Está dividida en tres naves comunicadas entre sí: la nave Agua, donde se focaliza la entrada de uva y la elaboración, con 45 depósitos de 10.000 litros en roble y acero inoxidable; la nave Tierra, que acoge la zona de crianza en barrica y botella; y la nave Sol, donde se ubican las oficinas y la zona de expedición de producto.
La bodega está construida aprovechando la pendiente natural de la ladera. Los materiales utilizados son el hormigón y, en las cubiertas, zinc. Está equipada con modernos equipos enotécnicos y cuenta con un sistema de eficiencia energética a partir de placas solares y biomasa. Las instalaciones tienen capacidad para elaborar 350.000 botellas al año.
Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia elabora dos vinos: Macán y Macán Clásico. La filosofía es ofrecer una visión moderna y particular de las elaboraciones de Rioja. El vino que producen está completamente vendido antes de su salida al mercado en cada campaña.
Macán es el buque insignia de la bodega. Es finura, sutileza y elegancia. Se elabora a partir de una cuidada selección de la uva de las mejores parcelas. Fermenta en tinas de madera de roble francés durante 10-15 días, su crianza en barrica nueva se alarga entre 16 y 18 meses, y descansa en botella durante tres años antes de salir al mercado.
Macán Clásico por su parte es un vino más apegado al territorio. Frescura, frutosidad y delicadeza son sus señas de identidad. Su elaboración se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con una parte de fermentación maloláctica en roble, y una crianza en barrica que oscila entre los 12 y los 14 meses en función de las características de la añada.
Macán