¿Se imaginan un hotel que pudiera estar en dos municipios a la vez? Y no estamos hablando de dos ciudades colindantes, sino de una ciudad y de un pueblo separados por una distancia de 20 km. Este es el novedoso concepto creado por el Hotel Arbaso, que ofrece a sus huéspedes la posibilidad de alojarse en San Sebastián o en Hondarribia. Mientras que 50 de sus habitaciones se ubican en un histórico edificio del centro de San Sebastián, su gran suite -llamada Basalore- se sitúa en el exclusivo barrio de Jaitzubia de Hondarribia, junto al Real Golf Club de San Sebastián.
Ambos alojamientos comparten una filosofía común: son espacios donde vivir con los cinco sentidos la esencia del entorno y la cultura vasca. Esa autenticidad se percibe en la decoración de las habitaciones y zonas comunes -diseñadas con materiales de primera calidad tratados de manera artesanal, y equipadas a su vez con tecnología de última generación-, en la gastronomía -que combina la tradición y el culto al producto local y de temporada con la innovación y la frescura en la presentación-, así como en las múltiples actividades -en torno a los cuatro elementos de la naturaleza- diseñadas por su equipo.
Aunque las similitudes entre Arbaso y Basalore son marcadas, esta propuesta hotelera se enriquece también por sus diferencias. El primero es un hotel urbano, con los servicios clásicos que se esperan de un hotel de esta categoría: gimnasio, zona wellness, restaurante -llamado Narru-, bar, servicio de habitaciones o bicicletas eléctricas a disposición de los huéspedes, entre otros. Basalore por su parte plantea una estancia en una villa privada rodeada de 27 hectáreas de terreno. Con cinco habitaciones, una cocina, comedor interior y exterior, un salón y una sala de lectura y juegos, esta finca -que se reserva siempre en su integridad y con servicios personalizados bajo demanda- ofrece una estancia más conectada con la naturaleza, y con un grado de privacidad anhelado por muchos.
Con todo ello, los viajeros pueden decidir si prefieren alojarse en el corazón de San Sebastián, teniendo a mano todos los bares, restaurantes y tiendas de la ciudad, o si optan por una inmersión en la quietud de una villa privada -idónea para familias o grupos de amigos- en el pueblo fronterizo de Hondarribia, teniendo en ambos casos garantizada una experiencia auténtica vinculada a la cultura regional.
Arbaso & Basalore
Calle Hondarribia 24, San Sebastián.
Barrio Jaitzubia 200, Hondarribia.