Uno de los últimos hoteles que ha abierto en San Sebastián, para dar respuesta al incremento del turismo de la última década, es Arbaso. Su ubicación es una de las mejores de la ciudad, en pleno centro, ocupando el edificio del siglo XIX donde hasta ahora se situaba la boutique de Loewe, frente a la catedral del Buen Pastor.
El nombre Arbaso -que en euskera significa antepasado- hace referencia a la filosofía con la que se presenta: un espacio donde vivir con los cinco sentidos el origen de las historias, un lugar en el que respirar la esencia del entorno y de la cultura vasca. El alojamiento propone múltiples actividades dentro y fuera del hotel, en torno a los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, con cuentacuentos para adultos alrededor de una chimenea que ha sido intervenida site-specific por el artista bilbaíno Aitor Ortiz; agua, remando en una trainera por el Cantábrico; tierra, invitando a sus huéspedes a realizar una inmersión en un caserío; y aire, posibilitando sobrevolar La Rioja en globo aerostático.
Su espacio gastronómico, Narru -cuero en euskera-, compuesto por un restaurante y un bar, sigue, bajo la batuta del chef Iñigo Peña, esta misma línea de transmisión de valores locales. El restaurante es cálido y elegante, con un cocina abierta a los comensales, donde predominan los productos de mercado y los sabores refinados. El bar, por su parte, recrea la experiencia más informal de un txoko -sociedad gastronómica vasca-; un punto de encuentro en el que confluyen los huéspedes y los clientes locales que aprecian la buena gastronomía y la arquitectura.
Las 50 habitaciones del hotel, de entre 23 y 73 m2, se dividen en 10 categorías distintas, cada una de ellas con su propio nombre en euskera: Izar (habitación Individual), Xirimiri (Estándar Doble), Sustrai (habitación Deluxe con balcón), Olatu (habitación Premium con balcón y mirador), Ilargi (Junior Suite con salón y dormitorio), Sua (Ático Dúplex con un dormitorio y un salón con chimenea de leña), Zerua (Ático Premium con salón y dormitorio), Hodei (Suite de dos dormitorios), Basoa (Suite con salón y dos dormitorios) y Zuhaitz (habitación familiar con dos dormitorios interconectados). Todas las habitaciones están diseñadas con materiales de primera calidad, tratados de manera artesanal, e incluyen elementos de decoración icónicos y tecnología de última generación.
Con la honesta intención de convertirse en adalides del lujo vasco, Arbaso ha sorprendido desde su apertura, tanto a los ciudadanos de San Sebastián como a los foráneos, con unos valores muy alineados con las de esta publicación, en la que apreciamos, sobre todo lo demás, la autenticidad.
Arbaso Hotel
Calle Hondarribia 24, San Sebastián.
Tel.: +34 843 931 400