La sociedad vasca siempre ha estado muy vinculada a sus ancestros, y no sólo de una manera espiritual, sino también social y económicamente. Etimológicamente formada por los términos Argizaia (cera) y Ola (tabla), la palabra argizaiola nos remite a un soporte de madera con forma de tabla en torno al que va enrollada la cera que arde en recuerdo de los difuntos. El museo San Telmo de San Sebastián, cuenta con medio centenar de argizaiolas, que simbolizan el culto a los antepasados en el País Vasco; el fuego se convierte así en un signo de vida, de propiedad, que purifica y acompaña a los muertos.
La muerte fue precisamente el tema central de una de sus exposiciones en 2019, que suscitó un gran interés. La programación temporal del museo pone su mirada en temas que atraen tanto al público local como al que está de paso. Se tratan cuestiones tan relevantes como el diseño entre el humano y la máquina, la invención artística del cuerpo o la realidad de países empobrecidos por guerras y conflictos, y se inquiere en la vida y obra de grandes personajes como Hitchcock, Pasolini o Tony Ray-Jones. En el año 2020, la exposición sobre el viaje de Elcano será una de las grandes citas del verano, dentro de una programación que también incluirá propuestas sobre arte o fotografía.
La exposición permanente, por su parte, nos ofrece un recorrido en el que vamos conociendo, de forma amena, el pasado cultural e histórico, remoto y reciente, como germen de la sociedad vasca actual. La colección patrimonial del museo es la base sobre la que se construye este recorrido, que incluye también recursos audiovisuales e interactivos. Se presentan así los hitos, comportamientos y formas de pensar y de vivir, que a lo largo del tiempo han modelado a la sociedad vasca, y se ofrecen claves para su interpretación contemporánea.
El recorrido se realiza a través de las secciones Huellas en la memoria, Despertar de la modernidad y Los desafíos de nuestra sociedad. La primera repasa los hitos más relevantes que han influido en la configuración del pueblo vasco, desde la prehistoria hasta el siglo XVIII. El Despertar de la modernidad muestra la transformación de los modos de vida de una comunidad rural a una más urbana e industrializada. La tercera sección aborda los retos actuales a los que se enfrenta la sociedad, recalcando la capacidad que tiene el individuo de intervenir en el mundo que lo rodea y participar así en la construcción de su futuro.
San Telmo es además el único museo de San Sebastián que cuenta con un área de Bellas Artes, que incluye una muestra del arte internacional de los siglos XV al XIX, y un área especialmente dedicada al arte vasco de los siglos XIX y XX.
Los once imponentes lienzos que visten la iglesia del convento dominico del siglo XVI, creados por Josep Maria Sert, y que representan al pueblo guipuzcoano y sus efemérides, son otro de los motivos por los que San Telmo atrae a tantos visitantes. Constituyen una parte fundamental del complejo, junto al claustro de estilo isabelino y el edificio contemporáneo creado por los arquitectos Nieto y Sobejano, con su peculiar fachada. La visita a este museo permite tener una visión holista de la sociedad vasca, necesaria no sólo para conocer su historia, sino también para desgranar la cultura del hoy y del mañana.
San Telmo Museoa
Plaza Zuloaga 1, San Sebastián.
Tel.: +34 943 481 580